La presbicia, que literalmente significa
"ojo envejecido", es una
condición ocular relacionada con la edad que hace difícil ver las cosas de
cerca. Después de los 40 años de edad, el cristalino se vuelve más rígido.
Debido a que el lente no puede cambiar de forma tan fácilmente como antes,
actividades como la lectura o ver cosas a corta distancia es más difícil.
El cristalino es la lente natural que tenemos
dentro del ojo. Cuando intentamos enfocar objetos que se encuentran cercanos y
a mediana distancia (un libro o un ordenador por ejemplo), el cristalino
modifica su forma para ejercer su función de lente intraocular y conseguir un
óptimo enfoque de las imágenes. A medida que el cristalino envejece, su
composición va modificándose, se vuelve rígido y menos flexible
Debido a que casi todas las personas desarrollan
presbicia, si otras condiciones como la miopía, la hipermetropía o el
astigmatismo existen, dichas condiciones se mezclan. Personas con miopía pueden
tener menos problemas con la presbicia.
¿Cuál
es la causa de la presbicia?
No queda claro el origen del defecto visual o refractivo
llamado presbicia, La mayoría de los textos científicos aluden
a la pérdida de elasticidad
del cristalino para cambiar su curvatura. Otros hablan de la pérdida de funcionalidad del músculo
ciliar para hacer trabajar al cristalino
La descripción más adecuada se debe a una suma
de los dos: pérdida de elasticidad del cristalino y pérdida en el tono del
músculo ciliar. Cuando se inicia la presbicia, el musculo ciliar no es
capaz de hacer trabajar a las fibras que lo unen al cristalino. Dicho
cristalino de por sí, ya contará con pérdida de elasticidad, con lo que no
podrá modificar convenientemente su curvatura y no será posible
enfocar objetos próximos.
¿Qué
síntomas provoca la presbicia?
El paciente suele notar dificultad para leer,
que mejora a medida que aleja el papel de la cara. En ocasiones la presbicia
empieza manifestándose como mayor lentitud en cambiar el foco de cerca a lejos
o viceversa.
Si el esfuerzo de enfoque que se realiza para
intentar ver con nitidez es constante y sostenido la presbicia no corregida
puede derivar también en síntomas como dolor de cabeza (cefalea) o fatiga y
cansancio visual, que se percibe con más intensidad al final del día.
¿Quién
desarrolla presbicia?
La presbicia es un proceso natural de
envejecimiento y por tanto, nadie está exento de desarrollarla. Aparece
frecuentemente entre edades comprendidas entre los 38 y los 45 años. Este rango
de edad es variable, debido a diversos factores:
Genética de cada persona y envejecimiento
individual
Actividad diaria habitual del paciente: personas
que dedican largas jornadas leyendo o en el ordenador suelen desarrollarlo
antes.
Aspectos ópticos del ojo: los pacientes con
miopía previa, tienen tendencia a desarrollar presbicia más tarde que aquellos
pacientes hipermétropes o emétropes (pacientes que nunca han precisado gafas
para ver bien)
La evolución y progresión de la presbicia varía
desde su inicio en la cuarta década de la vida hasta aproximadamente los 60-62
años, momento en el cual la presbicia suele estar desarrollada y mantenerse
estable.
Es posible que el paciente vuelva a notar una
mejoría de la visión cercana con el paso de los años, y referir que ya no
precisa de las gafas para actividades de precisión cercana como leer, coser
etc. Es lo que se denomina “segunda visión” y suele ser el síntoma inicial de
desarrollo de catarata.
¿Cuál es el
tratamiento?
La presbicia no se cura, aunque existen diferentes
métodos para compensar la pérdida de acomodación o capacidad de enfoque del
cristalino.
Habitualmente la presbicia se corrige con gafas.
Existen diferentes tipos de lentes según las
necesidades de cada paciente:
- Bifocales: graduación para corregir la visión de lejos y de cerca
- Trifocales: enfoque de lejos, distancia media y cerca
- Progresivas: la parte superior del cristal sirve para la visión de lejos, la inferior para la cercana, y la central tiene una graduación progresiva abarcando todas las distancias
- Ocupacionales: la parte superior del cristal sirve para la visión a distancia intermedia y la parte inferior para la visión cercana. Especialmente indicadas para personas que pasan muchas horas delante del ordenador.
Asimismo, cada vez son más las opciones quirúrgicas
para reducir la dependencia de las gafas y poder prescindir de corrección
óptica.
Existen varios tipos de cirugía para la presbicia:
- Cirugía láser: consiste en moldear la córnea para modificar su asfericidad y aumentar la profundidad de foco, compensando la pérdida de acomodación del cristalino.
- Implante de lentes intracorneales: estas lentes se colocan centradas en la córnea e, igual que la cirugía láser, inciden en la curvatura corneal para aumentar la profundidad de foco y combatir la dificultad para enfocar en la visión cercana.
- Implante de lentes intraoculares: procedimiento similar al que se utiliza en la cirugía de catarata y que consiste en sustituir el cristalino por una lente intraocular que, a partir de cierta edad, cumple su función de manera más efectiva. Existen diferentes tipos de lentes intraoculares.
¿Es
realmente grave esta enfermedad?
Existen cerca de 115 millones de présbitas solo
en Latinoamérica y este número se incrementa cada año, a pesar de no ser causa de ceguera legal está asociado a un alto costo
por pérdida de productividad. Esta condición afecta por igual a miopes y a
hipermétropes, aunque éstos suelen sufrirla antes, y también a aquellas
personas que nunca antes habían llevado gafas.
A pesar de que la presbicia es un defecto
visual progresivo, no entraña ningún riesgo para la salud visual. En
cambio, sí supone una incomodidad manifiesta para personas que necesitan una
actividad de visión próxima continuada.
Fuentes:
0 comentarios:
Publicar un comentario