Las quemaduras oculares constituyen un problema
de salud, debido a la poca conciencia existente sobre protección ocular, y la
morbilidad y gravedad de las secuelas si se presentan. A los servicios de urgencias
oftalmológicas acude gran cantidad de personas con este tipo de trauma, causado
por agentes químicos y térmicos, y por radiación ultravioleta.
Generalmente los traumatismos oculares son
graves, pues suelen llevar a la pérdida de la visión de uno o ambos ojos, e
incluso a la pérdida del globo ocular, lo cual repercute en el orden afectivo y
estético del individuo.
El ojo es uno de los órganos más importantes de
la vida, y dado que la córnea es la estructura más anterior y expuesta de este,
puede sufrir lesiones muy diversas y de diferentes causas, ya sean por acción
mecánica, térmica, química, por radiación, entre otras. De hecho, la quemadura corneal se conceptualiza como
aquella lesión ocular ocasionada por diferentes agentes químicos o físicos, que
dañan las células de la córnea.
¿Cuáles
son las causas de las quemaduras oculares?
La severidad de las Quemaduras puede variar
desde una irritación leve del ojo, hasta la Ceguera total. Las quemaduras pueden obedecer a diversas causas, entre
ellas: sustancias o metales hirvientes, vapor, cenizas, gases, salpicaduras de
grasa, radiaciones, y agentes Químicos.
Las provocadas por estos últimos se consideran
entre las lesiones oculares más peligrosas, por lo que los primeros auxilios en
el lugar del accidente son de gran valor para minimizar el riesgo de secuelas.
En sentido general, las quemaduras por
álcalis pueden causar severos daños intraoculares, al alcalinizar el humor
acuoso.
¿Principales
daños de las quemaduras oculares?
Las quemaduras ligeras se curan bien en pocos
días. Las quemaduras químicas y térmicas graves de los ojos destruyen el
epitelio superficial y causan necrosis isquémica de la conjuntiva, la córnea,
la esclera, el iris, el cuerpo ciliar y los párpados. Se produce una respuesta
inflamatoria con infiltración de leucocitos y liberación de mediadores
inflamatorios.
En las enfermedades por quemaduras oculares
participan prostaglandinas, productos de lipoxigenasa, citoquinas, radicales
superóxido y enzimas lisosomales, cuya actividad produce ulceraciones
corneales, esclerales y conjuntivales, proliferación y escarificación de
tejidos que se desarrollan en plazos de semanas, meses e incluso años después
del accidente.
Los eventos patofisiológicos producen cuadros
clínicos definidos. Algunos agentes asumen acciones especiales. Por ejemplo, el
álcali penetra en segundos en la cámara anterior y las quemaduras de ácido
sulfúrico y cal viva producen un calor considerable. El ácido clorhídrico es
muy tóxico e induce necrosis tempranas. El calor causa necrosis isquémicas
profundas y más adelante cicatrices con un pronunciado encogimiento.
¿Qué
debo hacer ante una quemadura ocular?
La
aplicación y la intensidad de los primeros auxilios influyen en el resultado.
El lavado inmediato es fundamental. El agua fresca, la
solución salina, la solución de lactato de Ringer y BSS son buenos medios de
lavado. Para los primeros auxilios, el Previn amortiguado parece adecuado.
·
Limpiar el ojo con agua abundante, manteniendo los
párpados abiertos.
·
En el caso de las quemaduras, siempre hay que evitar
el uso de neutralizadores o cualquier otro producto químico mezclado con agua.
Se recomienda que la duración del lavado sea entre 10 y 20 minutos.
·
En el caso de quemaduras por hidrocarburos, antes de proceder a limpiar el ojo con agua hay que retirar las partículas del producto, ya que en contacto con el agua pueden llegar a alcanzar temperaturas muy elevadas.
En el caso de quemaduras por hidrocarburos, antes de proceder a limpiar el ojo con agua hay que retirar las partículas del producto, ya que en contacto con el agua pueden llegar a alcanzar temperaturas muy elevadas.
·
Si a pesar de haber limpiado los ojos con agua
persisten las molestias, hay que taparlos con gasas húmedas y dirigirse a un
centro sanitario.
·
No utilizar nunca colirios.
·
Si las molestias son importantes, habrá que tapar los
dos ojos para prevenir los daños que el movimiento del ojo no lesionado pueda
provocar al paciente.
¿En el caso de lesiones
provocadas por radiaciones ultravioletas?
Las lesiones provocadas por radiaciones ultravioletas
pueden ocurrir producto de soldaduras, sin la debida protección ocular,
exposición a rayos solares o debido al reflejo de la luz solar sobre la nieve
cuando se está esquiando. Normalmente, las radiaciones ultravioletas penetran
solo de forma leve y causan una necrosis superficial en el epitelio corneal.
Hay un intervalo de 6 a 10 h entre la exposición y el comienzo de los síntomas
y compromete a ambos ojos.
Conducta a seguir
·
Aplicación de colirio anestésico solo en el momento de
la exploración de anejos y segmento anterior, así como para aliviar los
síntomas. El paciente evitará su uso continuado en el hogar.
·
Aplicar compresas frescas o frías de agua o suero
fisiológico por 24 h.
·
Mantenerse en una habitación oscura o en penumbras, u
ocluir ambos ojos. Otros colegas utilizan ungüentos o colirios oleosos.
¿Cuál
es el tratamiento médico a seguir ante una quemadura ocular?
Las heridas químicas y térmicas grandes requieren
una variedad de tratamientos médicos y quirúrgicos: las necrosis deben ser
extirpadas con cirugía. Se realizan tenoplastias para reconstruir la
conjuntiva. Se aplica amnioplastia, limboplastia y queratoplastia temprana o
epitelio artificial, inicialmente para salvar la córnea de la lisis y luego
para restablecer la visión. Podría ser necesaria la cirugía conjuntival, del
párpado e intraocular.
El objetivo del tratamiento médico es suprimir
la respuesta inflamatoria y prevenir la infección. Se utilizan
corticosteroides, antibióticos, ascorbato e inhibidores de enzimas
proteolíticas. No se debe olvidar el glaucoma secundario. La terapia extensiva
a veces produce resultados. Se incluyen resultados.
¿Cuál
es el pronóstico de un paciente con quemaduras ocuales?
El
pronóstico para los afectados depende de la premura y eficacia del facultativo
que le atiende primeramente. Los traumatismos
del globo ocular causan anualmente 5 % de los casos de ceguera; de estos, 65 %
ocurre en menores de 30 años, con una proporción hombre/mujer de 6:1. Son mucho
más frecuentes en los varones, sobre todo en la adultez, aunque los niños no
están exentos del riesgo.
Las lesiones por agentes químicos y térmicos
representan aproximadamente 15 % de los accidentes que dañan los ojos. La
mayoría de las que se producen por sustancias cáusticas son de poca importancia
y curan en pocos días; por el contrario, las quemaduras oculares graves, aunque
poco frecuentes, pueden tener consecuencias catastróficas y en casi 30 % de los
casos afectan ambos ojos.
Fuentes:
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