El glaucoma crónico simple y la retinopatía por
diabetes mellitus constituyen dos de las principales causas de ceguera a nivel
mundial. La diabetes es un factor de riesgo para el glaucoma crónico simple, al
incrementar la susceptibilidad de las células de la retina, que aceleran la
aparición del glaucoma o lo agravan.
El ojo con retinopatía diabética proliferativa
es más resistente a la hipertensión ocular, además se conoce un efecto
protector del glaucoma sobre la retinopatía
diabética proliferativa (RD).
El
glaucoma primario de ángulo abierto (GPAA) o glaucoma
crónico simple, es el más representativo de todos los tipos de glaucoma. Su
incidencia oscila entre 55 y 90 % de todos los glaucomas y causa el 16 % de la
ceguera.
Esta enfermedad es un ejemplo de afectación
visual influida por el incremento poblacional y por una mayor expectativa de
vida. Existen reportes de prevalencia de GPAA de 1,5 a 2 % entre personas
mayores de 40 años, cifra que aumenta después de los 60 años de edad. Es la
segunda causa de ceguera irreversible en el mundo después de la retinopatía
diabética.
Hay discrepancias entre los diversos autores en
relación con la asociación del GPAA y la RD. La relación entre ambas entidades
se estableció a partir de los años 60, y así comenzó una controversia que
continúa en la actualidad.
Se ha comprobado que ambas enfermedades, en un
mismo sujeto, tienen un componente multigénico, pero hasta la actualidad los
estudios no apoyan que exista un componente genético común en ambas
enfermedades.
La presencia de GPAA aumenta en pacientes con
diabetes de instauración adulta, y aumenta también con el tiempo de evolución
de esta. La causa no se conoce bien, pero pudiera relacionarse con cambios en
el trabéculo.
Existen factores en la diabetes que pueden
acelerar la aparición o agravan las características del glaucoma. Estos son:
1. Aumento del factor B de transformación de
crecimiento (TGF B), tanto en la DM como en el glaucoma.
2. Aumento de ese factor en el humor acuoso en
diabéticos, con formación de glucoproteoglicanos en el ángulo iridocorneal que
favorecieron el GPAA.
3. Depósitos de fibronectina y depleción celular
en el trabéculo, fenómenos asociados al GPAA
La Diabetes Mellitus supone un factor de riesgo
para desarrollar GPAA. Los pacientes con este tipo de diabetes presentan un
mayor riesgo de pérdida de campo visual a presiones oculares más bajas.
Los diabéticos tienen más elevada la PIO al
realizar la tonometría por aplanación, pues en ellos se afectan algunos
parámetros biomecánicos corneales. Entre estos están el factor de resistencia y
ECC. Los valores obtenidos al realizar la tonometría por aplanación se deben
rebajar al aplicar el factor de corrección derivados del mayor grosor corneal.
Muchos estudios excluyen la PIO como criterio, y encuentran que no hay mayor
riesgo de glaucoma en diabéticos.
Para algunos estudiosos del tema la posible
asociación es simple, pues los diabéticos acuden con más frecuencia a las
consultas, por lo que están más expuestos a ser diagnosticados como portadores
de glaucoma.
También se tiene la impresión de esta asociación porque estas dos
enfermedades se presentan en los mismos grupos de edades en los que se
diagnostican con más frecuencia, pero hasta el momento los estudios
epidemiológicos son contradictorios.
Existen divergencias de criterios respecto a la
asociación entre la diabetes mellitus y el glaucoma crónico simple. Ambas
enfermedades pueden pasar inadvertidas, por lo que hay que promover programas
de detección precoz de estas con la participación de un equipo médico
multidisciplinario
Fuentes:
Excelente
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