El retinoblastoma es una neoplasia maligna de la
infancia que se origina en las células de la retina de los ojos, y se conocen
dos formas de presentación, ambas de causa genética: la hereditaria que tiene
una incidencia en el 40 % de estos pacientes y la esporádica o no hereditaria
que alcanza un 60 %, afirma la doctora Dania Santos Silva, especialista en
Oftalmología y Oncología, Máster en Medicina Bioenergética y Natural,
Investigadora y Profesora Principal de la Especialidad de Oncoftalmología en el
Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología, enclavado en La Habana.
En general, ¿a qué edades se establece el
diagnóstico?
La edad promedio es en niños y niñas a los 13
meses de nacidos. La enfermedad puede estar presente, sin haber sido
diagnosticada, desde el nacimiento hasta aproximadamente los 5 años de edad,
aunque se ha detectado en niños de 10 años.
¿Se conoce su incidencia en el mundo, incluido
nuestro país?
A nivel mundial se estima que se diagnostican
cada año entre 5 mil y 8 mil nuevos casos. Aproximadamente 300 niños por año
son reportados en los Estados Unidos. En Cuba existe una incidencia de 6 a 8
casos anuales con una tasa bruta de 0.2 por cada 100 mil habitantes. Representa
alrededor del 3 al 12 % de todos los tumores de la infancia y ocupa el quinto
lugar entre los tumores malignos primarios sólidos en menores de 5 años. No se
han encontrado diferencias por raza, género o geografía.
¿Pueden resultar afectados uno o ambos ojos?
El retinoblastoma puede ser indistintamente
unilateral o bilateral.
¿Es una enfermedad que evoluciona de forma
rápida o lentamente?
El crecimiento del retinoblastoma es variable.
¿Hay algún síntoma o signo que pueda
"anunciar" la presencia de un retinoblastoma?
La leucocoria o pupila blanca en el niño es el
signo más frecuente. Se observa, en momentos de poca iluminación, como un
reflejo blanquecino en la pupila (la niña de los ojos). El estrabismo es
también signo de mayor frecuencia en estos pacientes. Existen otras
manifestaciones de presentación atípica que comprenden: ojo rojo doloroso, con
glaucoma, opacidad de la córnea, disminución de la agudeza visual, hemorragia
vítrea, cambio en el color del iris. O condiciones inflamatorias como
retinitis, uveítis y celulitis orbitaria.
¿Qué exámenes conducen habitualmente al
establecimiento de un diagnóstico de certeza?
Es importante realizar una historia clínica
detallada que incluya información relacionada con antecedentes de
retinoblastoma, predisposición tumoral o pérdidas oculares en la familia. El
examen oftalmológico, incluyendo la Oftalmoscopia indirecta bajo anestesia y el
Ultrasonido Ocular, constituyen la primera línea de estudios para el
diagnóstico.
¿Cuál es la terapéutica de elección para estos
pacientes?
El principal objetivo del tratamiento es mejorar
la sobrevida de los niños, posibilitar la salvación del globo ocular y
preservarles la mejor agudeza visual posible. Para alcanzar este objetivo se
requiere un manejo multidisciplinario e individualizado de cada paciente.
¿Este cáncer es curable?
Podríamos decir que es curable siempre que
acudamos con prontitud en busca de atención médica y se realice el diagnóstico
temprano de la enfermedad. Como cualquier niño menor de 5 años puede presentar
este tumor, debemos estar alertas ante comportamientos inusuales como caídas
frecuentes, tropiezos con los objetos que nos rodean, falta de orientación al
caminar y un reflejo "extraño" en los ojos. En Cuba se reporta en el
último lustro una sobrevida del 98 %.
¿Podríamos hablar de prevención en el tema que
nos ocupa, especialmente en las familias donde existan antecedentes de la
enfermedad?
Tanto los pacientes con retinoblastoma como sus
familiares son evaluados en las consultas de Genética, donde se les informa
también del alto riesgo que puede correr su descendencia de padecer la
enfermedad.
¿Algún comentario final?
Señalar que si bien el retinoblastoma es una
enfermedad de baja prevalencia, comporta, sin embargo, serias implicaciones
para la calidad de vida del enfermo, su familia y la sociedad, ya que un
diagnóstico tardío ensombrece el pronóstico de una vida que casi comienza. Un
diagnóstico temprano y un adecuado enfoque terapéutico son indispensables. Es
importante que el médico de atención primaria esté atento a evaluar la
presencia de los hallazgos clínicos típicos, y sospechar cuando la clínica es
atípica. Que no se violen las labores preventivas de salud en cuanto a la
realización de un Fondo de Ojo a todo niño a su entrada a círculos infantiles y
jardines.
Interesante información, gracias.
ResponderEliminarIs there any way I can see this blog in English, please?
ResponderEliminarI would like to see your blog in English, please.
ResponderEliminar