Existen varios autores que han estudiado el
comportamiento del astigmatismo en la cirugía de cataratas. En la actualidad es
bien conocido que las incisiones cada vez más pequeñas son anastigmáticas o
astigmáticamente neutras.
La tendencia actual no solo es conocer la
existencia de un astigmatismo previo e inducir el menor astigmatismo posible
durante la cirugía, sino también un estudio preoperatorio detallado mediante la
topografía y la queratometría que permitirán la planificación de la incisión en
la cirugía de cataratas o su combinación con otro procedimiento quirúrgico para
intentar corregir el astigmatismo prexistente.
En la planificación refractiva de la cirugía de
cataratas, la elección de la técnica es personalizada y depende de la edad del
paciente, del grado de astigmatismo, de las características de la córnea, de las
características del ojo contralateral, de las expectativas refractivas del
paciente, de la accesibilidad a las diferentes técnicas y de la experiencia del
cirujano.
Estudios epidemiológicos publicados indican que
los patrones de astigmatismo pueden cambiar con la edad y que en individuos de
mayor edad este comportamiento es diferente al de los jóvenes.
Dentro del diagnóstico del astigmatismo en la
cirugía del cristalino juegan un papel trascendental la queratometría y la
topografía corneal. La determinación de la cantidad de astigmatismo corneal
prequirúrgico y la localización del meridiano más curvo, nos indicarán el lugar
en el que debemos actuar y el tipo de técnica quirúrgica a practicar.
La queratometría clásica nos permitirá
determinar el eje y la potencia del cilindro, pero se limita a la zona central
de la córnea (2 puntos en cada meridiano) y se obvian las medidas de la
periferia corneal; podemos tener mayor precisión con el IOL máster así como el
Lens Stars 900. Con la topografía se puede obtener una precisión de hasta 0,2 D
y tener información de cualquier sitio de la córnea, mapas de astigmatismo y
superficie posterior.
La corrección quirúrgica del astigmatismo es hoy
una realidad. El éxito del procedimiento se basa en respetar todas las normas
establecidas para determinar la técnica quirúrgica a utilizar. Las técnicas
modernas de cirugía de catarata por microincisión han posibilitado la
corrección simultánea completa de los
defectos refractivos, lentes intraoculares más pequeños y más flexibles, junto
con métodos de facoemulsificación más eficaces han hecho posible alcanzar
tamaños de la incisión menores a 2,5 mm, y llegar hasta 1 mm.
Una selección cuidadosa del LIO y prestar
atención a la corrección astigmática y la construcción de la incisión, junto
con el empleo de incisiones relajantes, combinadas o no con LIOs tóricos, puede
maximizar la corrección refractiva total, lo que traduce un paciente más
satisfecho, con menos complicaciones postoperatorias, menos necesidad de
atención posoperatoria, y menor necesidad de múltiples medidas refractivas después
de la cirugía.
Los cirujanos tienen la posibilidad de optimizar
los resultados refractivos de sus procedimientos de catarata. En busca de la
excelencia en la cirugía de catarata, la corrección refractiva total no es
fácil de lograr, mas es posible y debe ser la meta de todo cirujano de segmento
anterior.
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