Dr. Isidro Castañeda Silva
01.12.15
La cirugía refractiva hoy es parte importante de la oftalmología, constituyendo una especialidad oftalmológica, que estudia la manera de modificar mediante el tratamiento quirúrgico la refracción ocular. Sus orígenes parten de los conceptos y procederes del Dr. José Ignacio Barraquer Moner, muchos de los cuales con total vigencia en nuestros días. En estos últimos años se ha ido evolucionando y corrigiendo los efectos colaterales de las diferentes técnicas y modificándolos por otros de mayor seguridad. Llegando al concepto actual.
La Cirugía Refractiva corneal son: aquellos
procedimientos que modifican la refracción del ojo cambiando los radios de
curvatura corneal.
Las ametropías consideradas recientemente
como Aberraciones de bajo orden (Miopía, Hipermetropía, astigmatismo y la
combinación del astigmatismo con miopía e hipermetropía), son las entidades que
la cirugía refractiva tienen como objetivo modificar, también se trata la
Presbicia con estas técnicas.
En 1983 se produce el gran salto
cualitativo, al utilizar el láser de
excímeros para tallar el estroma corneal con gran precisión, El láser de excímeros es producido por una
mezcla de gases, que al someterse a una corriente eléctrica de alta intensidad
emite una radiación ultravioleta esta radiación dirigida al tejido corneal
produce el efecto deseado sin sobrecalentar los tejidos tratados ni los adyacentes,
realizándose una ablación quirúrgica con la cual se remueven pequeñas porciones
de tejido de la superficie anterior de la córnea.
Las técnicas quirúrgicas que mayor auge han
tenido en los últimos años son:
- (PRK), queratomileusis in situ asistida por láser
- (LASIK), queratomileusis epitelial asistida por láser
- (LASEK) y epipolis queratomileusis in situ asistida por Láser
- (Epi-LASIK), cada técnica tiene ventajas y limitaciones, pero el láser de femtosegundo la queratomileusis sub-Bowman ofrece la mejor combinación hasta ahora.
Una de las claves del éxito de este tipo de
cirugía es una buena indicación del procedimiento que debe seguirse. Asimismo,
la selección del paciente es un requisito en el que no debemos olvidar evaluar
los siguientes aspectos que contraindican de forma relativa y absoluta este
tipo de proceder.
Contraindicaciones
absolutas
Oftalmológicas:
• Ojo único.
• Ectasias corneales primarias.
• Distrofias y degeneraciones corneales.
• Ambliopía con agudeza visual con
corrección menor
de 0,3 en el ojo de menor visión.
• Ojo seco, defectos epiteliales
persistentes.
• Tener 2 o más cirugías refractivas
anteriores.
• Catarata o esclerosis del cristalino.
• Espesor corneal menor de 500 μ.
• Antecedentes de úlcera corneal herpética.
• Cuadro clínico de uveítis anterior.
• Leucoma corneal central.
• Miopía degenerativa.
• Desprendimiento o desgarro retinal
anterior.
– No oftalmológicas:
• Inmunosupresión severa (farmacológica o
patológica).
• Embarazo en curso o lactancia.
• Epilepsia.
• Retraso mental
• Enfermedad del colágeno o autoinmune.
Contraindicaciones relativas
Oftalmológicas:
• Córneas muy planas: menos de 37 D
queratométricas.
• Córneas muy curvas: mayor de 48 D
queratométricas.
• Exigencias visuales extremas como pilotos
y microcirujanos.
• Pacientes con alta miopía e iris muy
claros.
• Glaucoma crónico simple.
• Glaucomas secundarios al uso de
esteroides.
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