¿Qué es el estrabismo infantil?
El estrabismo es un defecto visual que consiste
en la pérdida de paralelismo de los ojos, de modo que cada ojo mira en una
dirección. En ocasiones, uno de los ojos es el dominante y el otro se desvía,
pero también puede ocurrir que exista alternancia ocular, es decir, que a ratos
se mire con el ojo derecho (desviando el izquierdo) y a ratos, con el izquierdo
(desviando el derecho).
Es normal que los ojos de un recién nacido se
desvíen o se crucen ocasionalmente durante los primeros meses de vida. Pero
cuando un bebé tiene entre 4 y 6 meses, por lo general los ojos se enderezan.
Si un ojo o ambos siguen desviándose hacia adentro, afuera, arriba o abajo,
incluso de manera intermitente, probablemente se deba al estrabismo.
Si se detecta temprano, el estrabismo es curable
mediante una variedad de opciones seguras y efectivas de tratamiento. Pero es
importante que los niños sean tratados temprano. Esperar demasiado o pasar por
alto por completo el tratamiento puede producir la pérdida permanente de la
visión.
Los ojos pueden desviarse horizontalmente, ya
sea hacia adentro (estrabismo convergente, "niño bizco"), o hacia
fuera (estrabismo divergente), o verticalmente (estrabismo vertical, un ojo
desplazado hacia arriba o hacia abajo). Pueden darse combinaciones horizontales
y verticales a la vez.
¿Por qué se produce?
En la aparición del estrabismo pueden influir
varias causas. Entre los factores oftalmológicos, el primero que se debe
estudiar es su asociación con algún defecto refractivo como, por ejemplo, la miopía.
Como el control del alineamiento ocular se
produce en el cerebro, cualquier estado de “sobrecarga” para el sistema
nervioso central puede desencadenar estrabismo: un cuadro febril grave, una
enfermedad o incluso el estrés que suelen padecer los niños al cambiarse de
colegio, ante una separación, etc.
El estrabismo tiene carácter hereditario y
aparece sobre todo en menores de 3 años, es más raro a partir de esa edad. El
estrabismo congénito o infantil es el que se da en bebés menores de 6 meses. El
grado de desviación puede variar desde menor hasta muy importante si afecta a
los dos ojos.
La desviación puede ser grande y entonces
constituye un defecto estético llamativo, pero puede haber casos donde la
desviación es muy pequeña y no se aprecia. Este tipo de estrabismo compensado
(o "foria") puede pasar desapercibido, pero puede crear los mismos
problemas de visión que las grandes desviaciones.
¿Cómo afecta la visión?
Cuando los ojos están desalineados, el ojo que
está recto o más recto se vuelve dominante. La capacidad de visión (agudeza)
del ojo recto permanece normal porque el ojo y su conexión con el cerebro están
funcionando como deben. Sin embargo, el ojo desalineado o más débil no enfoca
de manera adecuada y su conexión con el cerebro no se forma correctamente.
Si el estrabismo no se trata, el cerebro
eventualmente suprimirá o ignorará la imagen del ojo más débil, lo que causará
ambliopía (u "ojo perezoso", cuando un ojo no puede enfocarse en
detalles) o pérdida permanente de la visión. La desalineación del ojo por mucho
tiempo también puede afectar el desarrollo de la percepción de profundidad
(estereopsis) o la capacidad de ver en tres dimensiones.
¿Cuáles son los signos y síntomas?
- Desviación de un ojo, pérdida del paralelismo de los ojos.
- Disminución de la agudeza visual de un ojo respecto al otro (Ojo vago o ambliopía).
- Posiciones anormales de la cabeza, desviaciones, inclinación, tortícolis.
- Diplopia, o visión doble, cuando el estrabismo se inicia en edad adulta.
- Mal cálculo de las distancias y relieves, pérdida de visión binocular.
La mayoría de los niños con estrabismo no se
queja de problemas oculares. Por lo general, es un miembro de la familia o una
maestra quien nota una desalineación de los ojos. Ante cualquier duda, o
apreciación de cualquiera de estas sintomatologías, consulte rápidamente con su
oftalmólogo. La precocidad en el tratamiento puede resolver muchas
consecuencias.
¿Cuál es su tratamiento?
El estrabismo no es únicamente un problema
estético, sino que puede interrumpir el desarrollo de la visión en el niño.
Ello se debe a que esta dolencia impide el adecuado desarrollo de la visión y
de la integración de las imágenes en el cerebro, y tiende, por tanto, a
convertirse en una causa de disminución marcada de la agudeza visual. De ahí la
importancia de un diagnóstico rápido y un tratamiento correcto.
- TRATAMIENTO MÉDICO: Muy variable: corrección óptica, gafas, oclusiones con parches, cristales especiales, ejercicios musculares, todo ello encaminado a intentar recuperar la visión del ojo vago y mejorar la acción de los músculos.
- TRATAMIENTO QUIRÚRGICO: Cuando el tratamiento médico no es suficiente y los ojos persisten "desviados" se debe recurrir al tratamiento quirúrgico, fortaleciendo o debilitando los músculos del ojo. La cirugía se puede hacer sobre varios músculos del ojo, de uno sólo o de los dos; y podrá efectuarse a veces sin tener que recurrir al ingreso y la anestesia general. Su oftalmólogo le indicará el proceso a seguir.
Fuentes:
gracias esta muy bueno la conferencia o la actualizacion ,pues es muy bueno educar alos padres desde la temprana edad ,
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