La cirugía filtrante es el estándar de oro en el
tratamiento quirúrgico del glaucoma. obtiene en general un buen control de la
PIO; sin embargo, existen ciertos tipos de glaucoma que son considerados
refractarios al tratamiento convencional con pobre pronóstico, por lo que se
han desarrollado nuevos sistemas de filtración asistida, que incluyen los
diferentes dispositivos con los que contamos en la actualidad para mejorar el
pronóstico quirúrgico de ese grupo de pacientes que no son de fácil control
tensional.
La constante evolución de la tecnología y los
materiales permite contar con implantes protésicos, de mejor calidad, mayor
biocompatibilidad y más sencillos de implantar, como reguladores mecánicos de
los niveles de la PIO.
Los implantes sin restricción al flujo de salida
tienen un pobre control del flujo de salida del humor acuoso, lo cual induce
frecuentemente hipotonía en el posoperatorio inmediato, con la consecuente
cámara anterior plana y grandes probabilidades de complicaciones mayores como
desprendimiento coroideo, maculopatía hipotónica o hemorragia supracoroidea, si
no se liga el tubo por unos días en el posoperatorio o se inserta en la cámara
anterior en un segundo tiempo operatorio.
Tanto la catarata como el glaucoma son
enfermedades cuya incidencia aumenta con la edad, por lo que no es sorprendente
que muchos pacientes con glaucoma terminen presentando cataratas de forma
natural, o por los efectos del tratamiento antiglaucomatoso.
También se ha establecido una correlación entre la
cirugía de catarata y la disminución de la PIO, motivo por el cual muchos
cirujanos están optando cada vez más realizar cirugías de cataratas en
pacientes glaucomatosos, ya sea combinadas con otros procesos quirúrgicos como
ciclofotocoagulación, cirugías filtrantes, colocación de dispositivos de
drenaje (Glaukos stent, istent, cypas e hydrus), o la utilización individual de
la cirugía de catarata con fines de controlar dicha presión.
El manejo de los pacientes con glaucoma y
cataratas es un asunto práctico, pero complejo. El glaucoma crónico,
potencialmente progresivo, puede llegar a la ceguera, por lo que los
oftalmólogos deben desarrollar un tratamiento con énfasis basado más en la
severidad del glaucoma que en la catarata solamente.
La cirugía combinada de facoemulsificación con
implante valvular de Ahmed es una opción terapéutica útil en pacientes con glaucoma
y catarata, aún más cuando la cirugía filtrante convencional previa ha
fracasado. Este abordaje combinado permite tanto el control de la presión
intraocular como la temprana recuperación de la función visual.
En el caso de coexistencia de glaucoma de ángulo
abierto y catarata, la decisión de realizar cirugía combinada o cirugía de
facoemulsificación y glaucoma aisladas, que pueden seguirse en el tiempo del
otro procedimiento, depende del control del glaucoma, el grado de catarata, la
edad, la tolerancia a la medicación y PIO objetivo deseada tras la cirugía.
Fuentes: