Es un crecimiento anormal de la conjuntiva sobre
la córnea. Ocurre más frecuentemente sobre el lado nasal, pero puede ocurrir
también en el lado externo del ojo o en ambos. Esta condición es indolora, pero
estéticamente es molesta
El pterigión constituye una hiperplasia
fibrovascular de carácter benigno de la conjuntiva bulbar que invade la córnea,
está clasificado dentro de las degeneraciones no involutivas o tumoraciones
epiteliales benignas corneales.
Se localiza en la conjuntiva bulbar cerca del
limbo corneal en el área interpalpebral, a las 3 y 9 horas. Puede ser unipolar
(solo afecta una parte) o bipolar, cuando afecta tanto la parte temporal como
la nasal, es más frecuente en el lado nasal. También pueden ser unilaterales o
bilaterales.
¿Por
qué se produce el Pterigion?
Se plantea que las células madre limbares se
modifican con exposición crónica a la luz ultravioleta, por lo que hay una
rotura de la barrera limbar que causa la invasión conjuntival del epitelio
corneal.
La causa exacta se desconoce, aunque es
indiscutible la influencia del medio ambiente en la formación y desarrollo del
pterigión. Es más común en personas que tienen mucha exposición a la luz solar
o al viento, como en el caso de las personas que trabajan al aire libre.
Los factores de riesgo son exposición en áreas
soleadas, polvorientas, arenosas o de mucho viento. Los granjeros, los
pescadores y las personas que habitan cerca del ecuador a menudo resultan
afectados. El Pterigión es poco común en los niños.
Los defectos de la lágrima, que en su momento se
pensó podían influir en la formación del pterigión, no parecen estar claramente
implicados en esta patología.
¿Cuáles
son las clasificaciones del Pterigion?
Según su extensión:
- Grado I: limbo corneal.
- Grado II: entre el limbo corneal y el área pupilar.
- Grado III: hasta el área pupilar.
- Grado IV: sobrepasa el área pupilar.
Pueden ser según el curso y evolución:
- Progresivos, estacionarios y regresivos, según su crecimiento y evolución.
- Primarios (cuando no han sido operados).
- Recurrentes o recidivantes (cuando se reproducen después de ser operados).
¿Cuál
es la prevalencia mundial?
El pterigión está presente a nivel mundial, pero
es más común en climas cálidos y secos; predomina en países comprendidos entre
los 40º de latitud norte y sur. Es más frecuente en el ámbito rural que en el
urbano. Es el tumor ocular benigno más frecuente
No suele haber predominio del sexo femenino ni
del masculino, cuando las condiciones de vida son similares; aunque existen
estudios que destacan indistintamente uno de ellos. El predomino del pterigión
aumenta con la edad, pero es más frecuente entre grupos de población entre 20 y
50 años de edad.
¿Mitos
sobre el Pterigión?
Hay momentos en que la carnosidad deja de crecer
y tiende a aplanarse. Existen casos más raros, en donde la carnosidad avanza
hasta tapar la región del centro de la visión y afecta la vista. Por eso es
importante visitar a un especialista para que este determine el estado de su
carnosidad.
Las gotas descongestionantes son importantes
para mantenerlo no irritado y hacer que así el aspecto no sea desagradable y la
carnosidad no crezca mayormente. Pero las gotas no lo quitan.
Hay casos en donde la carnosidad ocluye el área
pupilar y es necesario operarlo. Solo un especialista puede determinar si hay
que operar o no.
¿Qué
tratamiento se aplica para los casos de Pterigión?
Las lesiones pequeñas en general no requieren
tratamiento y son manejados únicamente con colirios lubricantes. Los casos más
avanzados se tratan mediante extirpación quirúrgica.
Esta consiste en una cirugía de autoinjerto
conjuntival. Se utiliza anestesia local. El ojo es abierto con un separador. Se
coloca bajo un microscopio y se pide al paciente que dirija la visión hacia un
punto determinado.
El autoinjerto significa que una pequeña porción
de su conjuntiva será colocada en el sitio en donde se realiza la escisión del
pterigión. Después de la cirugía se le colocará un parche, que a los pocos días
se le quitará. El ojo estará rojo, tardará unas pocas semanas en recuperarse.
El paciente deberá consumir los medicamentos prescritos y utilizar lentes
oscuros durante un tiempo.
El diagnóstico y tratamiento del pterigión,
además de los aspectos netamente médicos que se invocan en su análisis, incluye
un grupo de elementos desde el punto de vista social, ambiental, económico,
psicológico, entre otros, que definitivamente forman parte de una visión más
completa e integral del fenómeno, lo que permite analizarlo llegando a un nivel
superior, que posibilita un óptimo enfrentamiento de la problemática de salud.
Esto último indudablemente coadyuva al
mejoramiento de las estrategias de promoción, prevención, diagnóstico y
tratamiento del pterigión, e influye positivamente en la calidad de vida de los
pacientes.
Fuentes:
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